Hoy ha sido un día tan normal y corriente, tanto, tanto... Que ha sido extravagante. Hasta ahora mismo, que me he sentido descosida, y todo ha vuelto un poco al cauce de siempre. Pero entonces no tiene sentido, ahora tampoco me siento bien.
Parece que llevo encima una pila de años que me quintuplicara, también me salen las ganas y las fuerzas por los huequecillos de la piel. Es extraño. Sé que me vibra la piel y se me queman los ojos cuando los cierro y miro más allá. Sé que ahí fuera hay mucho, y me duele. Y con los pocos años que tengo no debería dolerme, pero me duele.
¿Alguien sabe dónde está el botoncillo de off?
La tentación de mandarlo todo a la mierda es inmensa.
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