Un día me propuse escribir un texto sin puntos, ni comas e incluso sin paréntesis...
Eso que yo tanto odié coma siempre. Perdón: (¿dos puntos?) punto
¿Qué sería de las cámaras sin las comas coma o los puntos? ¡¿Qué sería de mi armónica sin las comas coma o los puntos?!
¿Y qué sería de mi sin los puntos y a parte? ¿O las comas entre miradas coma besos coma abrazos coma tu canción coma la mía coma puntos suspensivos? ¿Y esas comas que me impiden ahogarme en ti?
Entonces me encontré con que realmente tenía un problema punto
Sin los puntos y final coma no terminaría nunca de trepar por tu espalda coma hasta que tu espalda se quedara a las puertas del cielo coma entre tus labios y tu cuello punto y yo seguiría subiendo y subiendo coma y cuando decidiera precipitarme caería irremediablemente a las profundidades más profundas coma sin punto y final punto
Y nunca más podría decirte algo al oído coma porque los paréntesis coma los corchetes coma y las comillas coma no serían más que el eco de un pasado donde alguna vez la sensualidad quedaba suspendida en el aire coma entre paréntesis coma y con puntos suspensivos punto
Y entonces yo coma no sería más que una burda imitación de mi punto y final
Me encanta este.
ResponderEliminarGracias, trencitas (:
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