Y sin venir a cuento nos sonreímos. Las dos sabíamos que era cierto.
"Errores, todos los cometemos. Y para cabezonerías, las mías. Complicado resulta expresar un "amor incondicional" con condiciones, es un sinsentido, pero para eso estamos.
Tú y yo tenemos esa relación de "amor incondicional" con condiciones. Y qué extraño resulta. Estuve pensándolo detenidamente, y a eso es a lo que llegué.
Nos hemos hecho llorar de alegía, de amor, de placer, de tristeza, de impotencia, de verdad, con lágrimas visibles ó invisibles, secas ó húmedas.
Hemos llorado de mentira, con alcohol, con orgullo.
Y, también, con un cigarro en la mano.
Nos hemos llorado a corazón abierto.
Y qué misterios de ésta vida, que a una relación tan apasionada, apretada, sufrida y vivida con los seis sentidos de la mujer, haya algo que se atreva a enfriarlo. Y yo me alegro de que seamos dos personas con fuego por debajo de la piel, y que el frío fuera únicamente temporal. Y resulta que todo ese calor nos lleva mirando a través de los ojos del alma nada menos que un año. Un efímero -y a la vez- eterno año.
Y que no se acabe nunca.
Porque tú sabes a lo que me refiero, y sabes que todo aparece cuando, de una manera despistada y sin pensar, los labios se nos aprietan por detrás de la boca.
A la Niña de mi vida."
Tú y yo tenemos esa relación de "amor incondicional" con condiciones. Y qué extraño resulta. Estuve pensándolo detenidamente, y a eso es a lo que llegué.
Nos hemos hecho llorar de alegía, de amor, de placer, de tristeza, de impotencia, de verdad, con lágrimas visibles ó invisibles, secas ó húmedas.
Hemos llorado de mentira, con alcohol, con orgullo.
Y, también, con un cigarro en la mano.
Nos hemos llorado a corazón abierto.
Y qué misterios de ésta vida, que a una relación tan apasionada, apretada, sufrida y vivida con los seis sentidos de la mujer, haya algo que se atreva a enfriarlo. Y yo me alegro de que seamos dos personas con fuego por debajo de la piel, y que el frío fuera únicamente temporal. Y resulta que todo ese calor nos lleva mirando a través de los ojos del alma nada menos que un año. Un efímero -y a la vez- eterno año.
Y que no se acabe nunca.
Porque tú sabes a lo que me refiero, y sabes que todo aparece cuando, de una manera despistada y sin pensar, los labios se nos aprietan por detrás de la boca.
A la Niña de mi vida."
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